No hay ninguna sorpresa o revelación en decir que la pandemia causada por el virus Covid-19 ha causado un impacto inconmensurable en la economía mundial, afectando a una gran cantidad de sectores productivos y de prestación de servicios. Hemos visto como muchos países han optado por medidas drásticas de contención de la enfermedad y han iniciado medidas de cuarentena y cierre de sus fronteras. Sumado a todo esto, ya se habla (basado en las constantes caídas de la bolsa) en una recesión económica para este 2020. Entonces, ¿no hay nada que podamos hacer ante tal crisis? He de argumentar que, a pesar del aparente escenario de absoluto desastre, toda crisis trae consigo oportunidades, de aprendizaje, de crecimiento y de adaptación a los cambios. Es ese cambio y adaptación ante las circunstancias actuales lo que nos ocupa en el blog de hoy.
La RAE define crisis como; “Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o en una situación, o en la manera en que estos son apreciados". Debemos acepar que la situación económica ha cambiado y en consecuencia debemos adaptarnos y conocer la dirección que estos cambios implican. Un punto muy negativo de todas las situaciones que involucran cambios drásticos es la incertidumbre que se genera, por lo cual revisaremos un aspecto interesante de todo este proceso; el dramático impulso que los e-commerce y las ventas digitales han experimentado.
Y es que las ventas de los e-commerce se han disparado luego del confinamiento de la población por el Covid-19, si revisamos la situación del e-commerce en España para adquirir una perspectiva, se ha reportado un incremento del 55% en las compras online durante la cuarentena, de acuerdo con los datos de una investigación realizada por Guillem Sanz (experto en negocios digitales, fundador de Bebitus) a través de una muestra de 100 e-commerce, en la que ha categorizado la demanda y excluido a los supermercados online en la categoría de alimentación. Similares datos se han reflejado en numerosos países, siendo el sector del e-commerce uno de los pocos en verse beneficiado ante la actual crisis. ¿por qué ocurre esto?
El consumidor ha tenido que adaptarse ante los dramáticos cambios de los últimos 2 meses y han tenido que buscar alternativas de consumo distintas. Esto significa que mucha gente se ha visto obligada por la situación a optar por los comercios digitales en vez de los tradicionales, este hecho resulta fundamental si consideramos que obviamente la situación actual de cuarentena no perdurará en el tiempo, sin embargo, mucha gente que antes tenía ciertos reparos en adoptar el comercio digital (falta de confianza o falta de conocimiento en su funcionamiento) lo han probado por primera vez, y con muy buenos resultados, podemos llamar a esto una especie de “alfabetización” o bien aprendizaje por parte de los consumidores acerca de la manera en que los e-commerce funcionan. Esta población, ya pasada los peores momentos de esta crisis, continuarán utilizando estos servicios debido a su conveniencia y facilidad. Lo que quiere decir que este aprendizaje acerca del e-commerce provocará cambios duraderos en sus costumbres como consumidores.
Todo ello significa que de vistas a lo que nos depara este 2020 el proceso de digitalización e incorporación de e-commerce, así como el consecuente plan de marketing digital asociado, resultarán fundamentales para que las empresas o pymes puedan sobrevivir a la crisis y proyectarse a un futuro donde el comercio digital habrá tomado una presencia mucho más potente que la que tenía antes de la crisis. La producción de contenidos digitales igualmente ha visto un repunte importante durante la crisis, por lo que los servicios de streaming de contenidos se encuentran en alza. Y no solo los servicios más “profesionales”, dado que a través de plataformas como Youtube o Facebook se ha podido ver un aumento en la demanda de contenidos audiovisuales, por lo que resulta igualmente fundamental la presencia de las empresas y pymes en este aspecto. Y es que son estos los momentos en donde resulta necesario para muchas empresas buscar alternativas no tradicionales para poder adaptarse y no desaparecer en medio del complicado panorama económico actual y futuro. Puede que estos tiempos resulten de mucha incertidumbre para gran cantidad de sectores económicos, pero luego de la tormenta siempre sale el sol.